domingo, 12 de mayo de 2013

Vivo en un mundo en el que las princesas llevan más veneno dentro que los sapos y los sapos ya no quieren ser principes. Nunca fuy de cuentos, y es una pena, porque el cuento de tu vida sería digno de contar. Lo que un día fue un sueño hoy es un chicle sin sabor de tanto mascarlo, y ni siquiera hay moraleja final con la que quitarnos este mal sabor de boca. Una pena, insisto. Te diria muchas cosas. Todas, si pudiese. Pero creo que en ciertas ocasiones solo son un amasijo de letras que no llegan ni por asomo a lo que queremos expresar... Y por otro lado, en realidad, no serían mas que cuentos. Te diria... te diria que todos somos ese principe anonimo encerradoen una vida que no nos corresponde, ese don, sin mas, y esa princesa que se debate entre puta y princesita de boca de fresa segun el postor... No se que es lo que nos lleva a ser uno u otro personaje del cuento, pero me encantaría que por una jodida vez, ese cuento tuviese un final feliz.

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