jueves, 5 de julio de 2012

Miedos..

Miedo. Es esa palabra que tanto odiamos. Esa sensacín que nos hace temblar. Aquello que pensamos que puede llegar a pasar y en ese mismo instante,odiamos ese pensamiendo. Y es que cuando algo te gusta de verdad,tienes miedo que se acabe. Tienes miedo a que el tiempo pase y esos momentos no puedan regresar. Cuando vives una situacíon por primera vez,cuando sientes que de verdad eres feliz,cuando notas que puedes gritar a los cuatro vientos que no hay nada que pueda robarte la felicidad; es ahí cuando te paras a pensar en si todo acabase. En qué seria de ti. Y no, te niegas a pensar en eso, te niegas a pensar algo que no se cumplirá. Te llamas tonto, piensas que no merece la pena perder el tiempo invadido por esos pensamientos. Decides disfrutar de lo que tienes en vez de pensar que se puede acabar cualquier día. Pero esa decisión dura poco, porque al segundo, notas algo, sientes algo, y ese miedo vuelve. Se hace más fuerte. A medida que pasa el tiempo tu sientes más, sientes mucho más y notas que no soportarías vivir sin ella. Con el echo de no tenerle. Entonces, el miedo va en aumento. Llegan las preguntas de: ¿y si ella no siente lo mismo?, ¿ y si un día decide que se ha cansado de esto? y si . . .BASTA!
No, no puedes pensar en eso. Me demuestra día a día que me ama. Piensas. Si, es verdad, asi es, pero volvera el miedo por el mañana, por el futuro. . . 

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